En el manejo de mi establecimiento veo que cada día se me hace más difícil ser eficiente y mi principal objetivo es, desde hace varios años, el de poder reducir los costos de producción al mismo tiempo que mantener y hasta mejorar, la calidad de mis manzanas.

Uno de los costos importantes en la producción de mis montes es el relativo a la conducción y a la poda de los árboles frutales. Es así que, en base a los conocimientos que en los últimos años se fueron manejando en el país, he ido abandonando los sistemas de conducción libre y de media densidad de plantación para ir adoptando los sistemas apoyados y de alta densidad, que corresponden en este momento al 70 % de mi establecimiento.
En este momento estoy interesado en dar un paso más adelante y estoy intentando ver los resultados que la poda mecánica me podría dar. Pero me caben dos dudas al respecto: la primera de si esta práctica no habrá de reducir mis niveles de producción y la segunda, de si esta práctica no bajará la calidad general de la fruta.
Con este motivo es que he ofrecido mis montes para que se hagan las pruebas experimentales que se entiendan conveniente, como forma de obtener así la información necesaria para poder tomar las decisiones relativas a la introducción de esta técnica, con seguridad, en el manejo de mis montes.
Es así que, el 20 de noviembre de 2014 se realizó en mi establecimiento, una práctica de poda de manzanos. La misma estuvo a cargo de los técnicos responsables del convenio firmado al respecto, entre la estación experimental INIA-Las Brujas y la Dirección General de la Granja ( DI.GE.GRA): los Ings. Agrs. Danilo Cabrera y Roberto Zeballos.
Esta práctica se llevó a cabo mecánicamente, con un equipo marca Visca, con 6? cuchillas de 30 centímetros de largo, impulsadas por 3 motores hidráulicos. Este equipo está montado en un tractor walme, de 60 HP y fue conducido

todo el tiempo por un funcionario de INIA-Las Brujas, desplazándose a la velocidad de 3.5 kilómetros por hora, lo que permitiría podar filas, en ambas caras, por hora, equivalente a media hectáreas por hora de trabajo bajo condiciones normales.
Se realizó sobre algunas filas a las que ya se les había aplicado una poda mecánica con carácter de correctiva en el mes de mayo y sobre otras, a las cuales esta poda no se les había realizado.
a) Poda por la primera vez. En este caso se realizó la práctica en un monte conducido en espaldera, del cultivar FUJI que instalé a 3.5 metros entre fila y 1.2 entre planta, en el año 2000, que conduje al principio lo más cerca que pude al sistema Solaxe y que últimamente he estado corrigiendo con la idea de ir transformándolo hacia el sistema de MURO FRUTAL.
b) Poda por la segunda vez. En este caso, la práctica se realizó sobre un monte del cultivar Cripp’s Pink-Pink Lady, que instalé a 3.5metros entre fila y 1.2 mts. Entre planta , en el año 2008, en el que desde el principio trato de conducir en el sistema de MURO FRUTAL, con poda manual y siguiendo las recomendaciones que el Dr. T. Robinson me hiciera en la visita que al país y a mi predio realizó en su oportunidad.
Algunas reflexiones preliminares al respecto.
Hasta
el momento veo que parece posible aplicar estas técnicas de poda en mis
montes y que se han logrado, sin grandes dificultades, las formas y las
dimensiones de las estructuras que los técnicos me han ido instruyendo.
Veo,
por otra parte, que la fruta queda toda expuesta y muy al alcance de la
mano del operador, lo que facilita su trabajo y aumenta por lo tanto la
eficiencia de las operaciones que se deban llevar a cabo sobre ellas.


